La
Adicción al Sexo es una problemática que genera un malestar
clínicamente significativo en la vida de las personas que lo padecen. La
adicción sexual no se explica sólo por el hecho de satisfacer un excesivo
deseo sexual. La problemática es más amplia. Hay personas que tienen un
elevado deseo sexual y que lo satisfacen manteniendo relaciones sexuales con
una frecuencia diaria. Llevar a cabo estas conductas, les genera placer y
bienestar. En cambio, el adicto al sexo, promueva y mantiene una serie de
conductas de carácter sexual, que no generan sólo placer, sino que van
acompañadas de un malestar intenso.
La persona adicta al sexo, necesitará estímulos sexuales distintos y cada
vez más intensos para paliar su malestar, llevando a cabo de forma
compulsiva, una serie de conductas de carácter sexual que pueden repercutir
negativamente en su entorno familiar, laboral y social.
La persona con adicción al sexo habitualmente mantiene un
amplio repertorio de conductas sexuales fuera de la pareja. Las más comunes
son el uso de pornografía, prostitución, sexo por internet, líneas eróticas,
entre otros estímulos considerados como “novedosos”. A su vez, llevar a cabo
estas conductas extramatrimoniales, genera sentimientos de culpa,
arrepentimiento, y vacío. Por este motivo, la persona se propone no volver a
llevar a cabo ningún comportamiento sexual, hasta que un deseo irrefrenable
vuelve a iniciar el ciclo.
Como en cualquier adicción, la clave de la resolución del problema, pasa, en
primer lugar, por la aceptación del mismo. Si usted se ve identificado con
lo anteriormente descrito, puede ponerse en contacto con nuestros sexólogos
para que se le pueda informar más detalladamente, y de forma
específica para su caso. Disponemos de profesionales especializados que van
a ayudarle, proporcionándole el tratamiento indicado en los casos de
comportamiento sexual compulsivo, para poder resolver con garantías de éxito
su problemática, de la misma manera que ha sucedido en muchos casos con
otros pacientes en su misma situación.
TRATAMIENTO
El objetivo es que el paciente pueda volver a tener una conducta sexual
placentera. Para ello, el sexologo asignado en su caso, recogerá todas las
conductas de carácter compulsivo que usted lleve a cabo y que son
mantenedoras del malestar y de la problemática. Asimismo, anotará la
secuencia de conductas típicamente establecida, los pensamientos asociados a
las mismas, y qué elementos de su entorno disparan dichas conductas.
Tras recoger toda esta información, el sexologo elaborará un plan
personalizado de tratamiento, dirigido al control de los impulsos y de los
pensamientos, la modificación de conductas, el control de estímulos mediante
el establecimiento de unos límites y compromisos de terapia, y el
reconocimiento de las actitudes positivas hacia el sexo. De forma puntual,
en determinados casos y con el fin de poder poner en marcha y llevar a cabo
las pautas necesarias para superar el problema, puede ser necesaria la ayuda
de la medicación, que se irá retirando conforme se vayan logrando los
objetivos terapéuticos establecidos.
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